cirugía ocular

Pues sí, acabo de someterme a una cirugía «láser» PRK, y hoygan, aparte de dos días de dolor desgarrador, ha merecido la pena. Un pecado no haberlo hecho antes.

Estoy impaciente por poder volver a mirar el escote de las jóvenas con el mismo descaro de antaño.

Aquí, un fotomontaje de cómo habría sido operarme en la infancia con la tecnología de la época:

Me imagino al cirujano quitándome las vendas como en la escena del espejo de Batman, mientras dice algo así como:

– «Güeno, usté quería unos ojos nuevos, y éstos, aunque no sean como se lo esperaba, son ojos, ¿No? Para el postoperatorio, con untarse bien de Hemoal los primeros días, bastará. Ah, y si no le importa, los honorarios me los paga sin faztura, que el dinero negro está dabuten. »

coche ecológico

Si quieres contribuir a mejorar el medio ambiente pero no tienes pasta para comprarte un coche eléctrico, o eso del biodiesel no va contigo, o bien eres de los que piensan que los coches con sistema KERS son para inútiles que no saben conducir de una manera eficiente, siempre te queda una solución de baja tecnología para contribuir a contaminar un poquito menos con tu vehículo: planta algo en tu parachoques.

suplementos dominicales

Viajes, motor, moda y tendencias, economía, pasatiempos varios.

Ah, el periódico del domingo y los suplementos, un binomio inseparable. Capaces de satisfacer todos los gustos, de ahí que vengan insertados como revistas independientes e individuales.

Porque en mi familia, como supongo que en muchas, nos abalanzamos todos a la vez sobre el diario como una jauría de buitres hambrientos. Y con los benditos suplementos, se minimizan los parricidios, crímenes pasionales, discusiones blandiendo una navaja y demás incidentes. Y es que una casa llena de gente que se levanta de mal humor es un polvorín a punto de estallar.

Así, mientras alguien se atrinchera en el baño para cagar, se puede leer la crónica de sociedad, al mismo tiempo que otro, desayunando, envidia malsanamente los viajes que se pega el corresponsal de turno .

La única pega que tienen los suplementos es que van insertados en el centro del periódico, y rompen la numeración de éste. Normalmente no ocurre nada por eso, pero cuando viene una entrevista a Sarkozy en las dos páginas centrales, y la casualidad conspira con un texto y una foto de lo más apropiados, pasa que abres el periódico, y te encuentras con ésto:

Cuando en realidad el pobre maquetador quería decir ésto: